Correos sello orgulloEnviando orgullo por Correos

Hace unos días Correos ha vuelto a ser viral por su última campaña (parece que tendremos que acostumbrarnos a que nos sorprendan cada verano). Esta vez el motivo fue añadir al su ya conocido amarillo corporativo unos cuantos colores más. 5 colores más para ser exactos, para convertir sus furgonetas, buzones y oficinas en la bandera del orgullo. Además de esto, ponían a la venta por 1€, unos sellos conmemorativos con la bandera arcoíris y el nombre de la calle Pasaje Begoña, que durante el franquismo sirvió como refugio para el colectivo LGTBIQ+. Como suele suceder, la campaña rápidamente pasó a ser tema de conversación, tanto para bien como para mal. Unos veían una bonita forma de reivindicar el orgullo LGTBIQ+ en unas fechas en las que no podrá celebrarse de manera normal a causa del Covid-19, otros una forma de politizar una empresa estatal.

Sellando bocas

Este runrún en redes ha terminado convirtiendo la campaña en un gran éxito. En este caso, los detractores de la campaña han conseguido el objetivo contrario con sus críticas, aumentando aún más su difusión y éxito. Incluso uno de los principales argumentos de los detractores de la campaña, referente al gasto innecesario en tiempos de pandemia, cayó por su propio peso al saberse que la inversión de 12.500€ en la campaña, se ha convertido en un todo un éxito, con un impacto generado de medio millón de euros en apenas tres días (mas o menos la cantidad que tendrían que haber invertido en publicidad para alcanzar la difusión que ha conseguido) y la recuperación de la inversión inicial sólo con la venta de sellos.   correos orgulloEl impacto positivo de la campaña deja claro que aunque aún queda por avanzar en materia de igualdad, la mayor parte de la sociedad ya tiene normalizadas las reivindicaciones del colectivo LGTBIQ+, y ven como algo ajeno y de otros tiempos  los detractores del movimiento. Algo que ha quedado más que patente en el impacto de la campaña, a pesar de las críticas e insultos del sector más conservador. Parece que las palabras del pintor Salvador Dalí eran ciertas: “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien. Y a Correos, al igual que a los movimientos en pro de la igualdad, les va muy bien. Escrito por Fernando Medina, director de arte y diseñador gráfico de Headteam.